Esta
página está ligada a través del espacio virtual
con el árbol plantado en Los Pinos el 12 de Junio del 2021
en memoria de los muertos y desaparecidos del 10 de Junio del 1971.
Es una página en continuo crecimiento al igual que el árbol.
Última actualización: 12 de Junio del 2021
Los sucesos
del 10 de Junio de 1971, así como aquellos que le antecedieron
y sus consecuencias forman un inmenso universo complejo. En esta
página se encuentran algunos textos y ligas a documentales,
películas, artículos, libros.
Desde
1958, como subsecretario de Gobernación, un jóven
Luis Echeverría era un habitual asistente a los desayunos,
comidas, cenas, fiestas y reuniones que solía ofrecer Adolfo
López Mateos en los Pinos. Incluso, caminando por sus calles
y jardines y deteniéndose a momentos, no era extraño
ver a López Mateos, junto con Echeverría y el entonces
Secretario de Gobernación, Gustavo Díaz Ordaz, platicando
entre ellos, fraguando tal vez la represión al movimiento
ferrocarrilero de 1959 y comenzando la “costumbre” de
enviar a los disidentes políticos al Campo Militar Número
1, tal y como sucedió con Demetrio Vallejo, o enviar a asesinar
extrajudicialmente por medio del ejército a dirigentes campesinos
como Rubén Jaramillo en 1962 y luego la represión
a la huelga de médicos en 1965 que terminaron ya solamente
en sus conversaciones, entre los jardines de Los Pinos, Díaz
Ordaz y Echeverría, acostumbrándose a hacer a un lado
la constitución para secuestrar, torturar, matar o desaparecer
a tantos y tantos opositores al régimen, hasta llegar al
verano del 68, y entre ambos optar por la represión salvaje
hasta llegar a la masacre del 2 de Octubre ya envalentonados de
tanto violar la constitución.
Y luego quedó
sólo Echeverría, comenzando toda una guerra contra
los aires de cambio propuestas por las nuevas generaciones, preparando
grupos paramilitares, como los halcones, totalmente fuera de la
ley para reprimir, reprimir y reprimir como esa violenta tarde del
10 de junio de 1971, una represión sin sentido, una represión
infame. Luis Echeverría continuó así todo su
sexenio, enviando a grupos paramilitares, fuerzas policiacas y destacamentos
militares a todos los rincones del país buscando a toda aquélla
persona con ideas libertarias y anticapitalistas para secuestrarlas,
torturarlas, matarlas o desaparecerlas por medio de los llamados
vuelos de la muerte, en los que los aviones de la fuerza aerea mexicana
lanzaron al mar a decenas de líderes sociales; metodología
que supo heredar muy bien José López Portillo al tomar
la estafeta presidencial.
Por estos caminos y
jardines de los Pinos, durante décadas se conspiró
para sembrar la muerte, la corrupción y el saqueo de un país,
es un lugar maldecido, que hay que hay que limpiar de tanta mala
vibra con acciones artísticas que rediman tanta maldad.
La plantación
de un árbol en Los Pinos en memoria de los muertos, heridos
y desaparecidos del 10 de Junio es una acción artística
de un simbolismo inusitado ya que este árbol será
un constante recordatorio de que en estas casas y jardines se fraguaron
impunemente los actos más viles de muchos de los presidentes
de Mexico: Ruiz Cortines, López Mateos, Díaz Ordaz,
Echeverría, López Portillo, De la Madrid, Salinas,
Ernesto Zedillo, Felipe Calderón y Peña Nieto. Aquí
está la calzada no ya de los presidentes, si no que de los
asesinos. Es urgente ya retirar las esculturas de todos estos malos
gobernantes y meterlas en una de estas casas para hacer el museo
del horror con la pormenorización de todos los hechos sangrientos
que cada uno realizó y que aún hoy en día continúan
sin justicia, al amparo de la impunidad.
Desde tiempos prehispánicos,
Los árboles y la cultura han ido de la mano, sirviendo como
principios ordenadores del universo, puntos clave dentro del orden
de las diferentes cosmogonías, en las que por ejemplo, el
árbol ordena el universo desde sus raíces en los inframundos
hasta sus ramas y follaje en los supramundos.
Para este árbol
de la memoria, se eligió al Roble Quiebrahachas de la especie
Quercus rugosa Née. Debido a su gran adaptabilidad a la zona
de Chapultepec. su lento crecimiento, longevidad y alta resistencia.
Este pequeño árbol de apenas 2 metros de altura, dentro
de unos cuántos lustros alcanzará los 25 metros de
alto y su copa los 10 metros de diámetro.
Texto
del maestro Alberto Híjar en la placa:
El 10 de Junio de 1971,
el Presidente de la República Luis Echeverría ordenó
la masacre de una manifestación estudiantil en la ciudad
de México, que apoyaba a la Universidad Autónoma de
Nuevo León en la recuperación de su autonomía.
Los contingentes estudiantiles quedaron cercados
en las calles de San Cosme por tanques, granaderos, soldados y los
Halcones al mando del coronel Manuel Díaz Escobar. Murieron
ahí mismo al menos 120 estudiantes. Del Hospital Rubén
Leñero fueron sacados los heridos y después desaparecidos
en el Campo Militar Núm 1.
Intelectuales de Estado como Fernando Benítez,
Octavio Paz y Carlos Fuentes declararon su apoyo al Presidente.
Este árbol se plantó
el 12 de Junio del 2021 en memoria de los masacrados y desaparecidos
Texto
del maestro José Luis Cruz:
Salimos de la Voca W. Massieu un grupo
nutrido de muchachos todos entre los 16 y los 20 años, nos
habíamos dado cita justo en la puerta Oriente del Plan sexenal,
donde entrenabamos todos los deportes posibles, justamente esa puerta
quedaba frente a la entrada de nuestra escuela Vocacional.
Íbamos llegando poco a poco,
algunos bajábamos de los camiones Tlatilco-Pino, muchos más
viajábamos en el bello tranvía que pasaba exactamente
frente a la escuela, otros, la mayoría llegaban en el Metro,
entre cantos, consignas, algarabía, ambiente festivo; no
sabíamos exactamente a que íbamos pero sí sabíamos
que teníamos que protestar, sí a protestar contra
el gobierno. El 68 estaba fresquito y los estudiantes de economía
y de medicina, esos habían participado activamente en el
68 y esos sí sabían por qué estábamos
ahí protestando.
Un pequeño grupo de las escuelas
profesionales del Poli llegaron por nosotros, partimos como a las
3 de la tarde el 10 de Junio del 71 pasando por el hermoso deportivo
Plan Sexenal, salimos por la puerta sur que daba a la antigua vía
del viejo tren, un poco más tarde nos fuimos reuniendo con
los demás contingentes de todas las escuelas del Casco de
Santo Tomás. Las calles del Casco llenas de vida juvenil,
pancartas, cartulinas con consignas todavía sesenta y ocheras
eran la tónica; nos avisaron por megáfonos como íbamos
a marchar los contingentes y en que orden, nos acompañaban
guitarras y tambores haciendo un ruido extraordinario que acompañaban
cantos de protesta y rebelión; sí eso éramos
con certeza, rebeldes, ¿a qué? A todo, contra el gobierno,
contra el pri, porque nos habían reprimido siempre.
Pardeando las 4 de la tarde partimos
del Casco rumbo a San Cosme, antes llegaron uno a uno un contingente
de viejos encabezados por Marcué Pardiñas, dirigente
del PC, entre otros; ellos se pusieron a la cabeza de la marcha.
Así pues empezamos la caminata rumbo a San Cosme, entramos
a la avenida por la escuela Normal Superior, ahí hicimos
una parada y se unieron otros contingentes, en eso estábamos,
avanzamos un poco hacia el cine Cosmos, cuando empezó un
tenso murmullo.
Súbitamente como un ruido sordo
se empezaron a escuchar los golpeteos de metralla y detonaciones
de pistolas; varios muchachos se tiñeron de rojo de inmediato,
como parvada de pájaros negros aparecieron decenas de jóvenes
pelados a la manera de güachos, armados con pistolas metralletas
y palos, nos dieron una madriza tremenda, varios compañeros
quedaron en el suelo. Como pudimos corrimos desesperadamente hacía
la Normal, nos persiguieron disparando a quema ropa y golpeando
con sus palos, no sabíamos que pasaba, estábamos aterrados,
el corazón se me salía del pecho, ¿Voy a morir?
pensaba, un sudor frío estremeció mi cuerpo, de inmediato
el caos y el pánico me hicieron fragmentar las imágenes
de terror que taladraban mi cerebro, sangre, más sangre,
rostros despavoridos, aterrorizados, gritos de socorro, alaridos
violentos de hienas sedientas de sangre.
No entendíamos nada, no sabíamos
nada, solo el vacío silencio de la muerte; no habíamos
más que salido a protestar y nos estaban matando, literalmente
matando, corrimos un pequeño grupo de amigos por las calles
del Casco y uno de los muchachos vio a un viejo militar, a quién
conocía, parado en la puerta de su casa, gritando, preguntando,
¿qué está pasando?, ¿Qué está
pasando? ¿Qué está pasando? Gritaba. ¡Nos
están disparando, nos están matando Capitán!
¡Ahí vienen tras de nosotros! ¡Hijos de la chingada!
¡Asesinos, asesinos! Gritaba el viejo militar. !Entren chamacos,
rápido, si no los van a matar! Entramos
rápidamente a su casa y adentro escuchábamos gritos
y detonaciones incesantes, era como una pesadilla terrorífica.
¡Hijos de la chingada asesinos, ese debe ser Echeverría
el responsable, junto con Alfonso Martínez Domínguez.
¡Las ambulancias no paraban
de chillar!, pues por ahí estaba el hospital Rubén
Leñero y ahí llevaban a los heridos y a los muertos,
el ruido era histérico y machacón, ¡Hijos de
la chingada, asesinos! Repetía como un murmullo el viejo
capitán.
Después de cuatro horas de resguardo
ya casi a las 9 de la noche salimos desolados, machacados temblando
de miedo, pensábamos que todavía podrían andar
por ahí eso soldados disfrazados de estudiantes. Caminamos
hacia el Metro Popotla que estaba al lado de la escuela, nos fuimos
cada uno con rumbo desconocido…después de esa terrible
tarde de Corpus ya nada fue igual, nada fue igual, nada
Halcones,
Terrorismo de Estado:
Este documental es de los documentos
más completos que existen para comenzar a entender la importancia
histórica que tiene la masacre del 10 de Junio de 1971. Está
dirigido por el cineasta Carlos Mendoza, contiene imágenes
inéditas hasta el 2016. Muy recomendable. Aquí este
documental completo:
Los
Halcones "Made in Usa":
Reportaje (fotocopia
en pdf) de la revista proceso de Junio del 2003 sobre archivos desclasificados
que muestran la colusión del gobierno estadounidense para
el entrenamiento de los Halcones:
Este es un capítulo
inédito (en formato pdf) sobre el 10 de Junio que es parte
del informe censurado al equipo histórico de la Fiscalía
Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado
que la Procuraduría General de la República y el fiscal
especial se negaron a publicar tal y como los investigadores lo
entregaron:
La Fiscalía
Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado
(FEMOSPP) fue una fiscalía de México creada en 2002
por iniciativa del entonces presidente Vicente Fox con dos objetivos:
saber la verdad sobre crímenes y violaciones a los derechos
humanos producto del desarrollo e implementación de políticas
represivas sistemáticas por servidores públicos del
gobierno de México durante la década de los sesenta,
setenta y ochenta durante los gobiernos de Gustavo Díaz Ordaz,
Luis Echeverría Álvarez y José López
Portillo. La FEMOSPP fue desarticulada en el 2007
Después
del 10 de Junio
Artículo de
la maestra Adela Cedillo (en formato pdf) sobre el 10 de junio cómo
catalizador en la formación posterior de diversos grupos
guerrilleros: